(12) Los animales en el arte y la mitología
Debemos mucho a nuestros fabulistas
por recordarnos a través del tiempo, que los animales son importantes en el
mundo. El Arca de Noé tenía más animales que seres humanos. Hubo alguien que
alguna vez dijo: “Cada vez que me doy cuenta cómo es el hombre, quiero más a mi
perro”. Los perros han sido presencia fundamental en la literatura. Uno de los
más conocidos es Argos, el perro de
Odiseo, que lo esperó toda una vida, para luego reconocerlo, después de veinte
años, cuando el héroe regresó y … “ morir contento”.
Otro perro fiel (Fidel, fidelis) a
su amo fue Orfeo, “el que más honda
y sinceramente sintió la muerte de Augusto”, nos dice Don Miguel de Unamuno,
autor de Niebla. Orfeo muere a los
pies de su amo muerto (Augusto Pérez). “ Orfeo-dice Unamuno en la parte final
de su nivola o novela- maravilloso ejemplo de lealtad y fidelidad”.
Marianela es un
personaje de la novela del mismo nombre, escrita por el español Benito Pérez
Galdós. Ella tenía quince años y su físico era poco agraciado. Le servía de
lazarillo a Pablo, un joven ciego. Junto a ellos estaba “Choto”, su perro, que “iba y volvía gozoso y saltón, moviendo la
cola y repartiendo por igual sus caricias entre su amo y el lazarillo de su
amo. Debemos de agradecer al protagonista de la novela picaresca que dejó su
nombre-Lázaro- a la posteridad cuando acompañaba al ciego: El lazarillo de Tormes. “Lázaro” es el perro o persona que acompaña
a un invidente o persona adulta mayor.
Existe una obra de canto único: La batracomiomaquia, atribuida a
Homero, el poeta griego, quien narra la
lucha entre las ranas y los ratones. Ranas como la vocinglera
“Hinchacarrillos”, hija de “Lodoso”. Entre los ratones tenemos a “Hurtamigas”,
“Lameplatos”, “Roepán”.
Los poetas nos obsequiaron los
poemas burlescos que se parecen mucho a la epopeya, salvo la grandiosidad del
tema. Así, nos ofrecieron una ILÍADA, para cantar a las moscas en vez de los
héroes griegos: La mosquea, de
Villaviciosa; una ENEIDA, que se refiere a los gatos, produce La gatomaquia (Lope de Vega), y narra
el amor de los gatos Micifuz y Marramaquiz por la gatita Zapaquilda.
Edgar Allan Poe escribió uno de sus
poemas más famosos: El cuervo (The
raven). También escribió El gato negro,
El escarabajo de oro. El relato más
extraordinario de Franz Kafka (La metamorfosis) , tiene como personaje a
Gregorio Samsa , un hombre común convertido en escarabajo o algo parecido a él.
Herman Melville es autor de una
novela hermosa llamada Moby Dick, la
ballena blanca. Jack London escribió Colmillo
blanco, sobre un perro lobo y otros más.
En la literatura encontramos
títulos referidos a los animales que son
verdaderamente animales u hombres. Algunos de ellos son:
Corre, conejo, corre, de John Updike
El gatopardo, de Giuseppe Tomasi de Lampedusa
El gato y el ratón, de Gunther Grass
El lobo estepario, de Herman Hesse
El zorro de arriba y el zorro de abajo, de José María Arguedas
La ciudad y los perros, Mario Vargas Llosa
Los perros hambrientos, de Ciro Alegría Bazán (Güeso,
Pellejo, Zambo y Wanka).
Los perros vagabundos, Manuel Robles Alarcón
Duque, de José Diez Canseco
Aves sin nido, de Clorinda Matto de Turner
La venganza del cóndor, de Ventura García Calderón
El vuelo de los cóndores, de Abraham Valdelomar
El caballero Carmelo, de Abraham Valdelomar (Carmelo, era un gallo)
La serpiente de oro, de Ciro Alegría Bazán
Los cachorros, de Mario
Vargas Llosa
El pájaro azul de Maurice Maeterlinck
El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde
Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez
La tumba del relámpago, de Manuel Scorza y muchas más.
En el cine y la televisión
encontramos muchos nombres de personajes animales. Los más bellos son tomados
de los cuentos y novelas de los maestros
de la literatura. ¿Quién no ha leído a grandes escritores como Charles Perrault
y Los Hermanos Grimm, que para muestra constituyen dos excelentes botones?
¿Recuerdan al Patito feo?...¿Se
imaginan al Gato con botas?...claro
que sí.
Cuando hablamos de gatos, sin duda,
nos referimos a los preferidos por muchos de nuestros padres y abuelos como El
gato Félix, Silvestre persiguiendo a Tweety; Garfield, un gato tragón y
engreído Don Gato y su pandilla, quienes le hacen la vida imposible al sargento
Matute. Estos angelitos son: Cucho, Benito, Panza, Demóstenes y Espanto.
Así como hay gatos, también hay ratones
como Jerry, Speedy González, el ratón
Mickey, Super ratón, Stuart y otros.
Los patoy tantos otross, además del
patito feo, al igual que en el fútbol como el “Pato” Pastoriza, tienen su lugar
en el mundo de la imagen. Tenemos entre ellos al Pato Donald y sus sobrinos, El
Tío “Rico” Mac Pato; el pato Lucas.
Sería largo enumerar a los animales
actores como La hormiga atómica, La abeja Maya, Pepe Grillo, El oso Yogui,
Manotas, el pulpo; El lagarto Juancho, Pluto, el perro Firulais , pero sería
bueno retomar a otros pintorescos amigos de la literatura como “El capitán
Flint”, loro de John Silver, pirata en la obra de Stevenson La isla del tesoro.
Tampoco podemos
prescindir de los animales que participan en la obra de Rudyard Kipling El libro de la selva. Entre ellos tenemos a Aquela, la loba que
acogió a Mowgli en la selva de Seeoneh (Sioni); Baloo, el oso cariñoso;
Bagheera, la pantera; Shere Khan, el tigre malo y traidor; la serpiente Kaa; el
mono “El rey Luis” y todos aquellos que constituyen ejemplo para nosotros lops
mortales como el loro”Sansón” de la tía Adelina en la novela La fiesta del chivo, además de los
personajes de las fábulas y la obra del poeta peruano Arturo Corcuera El Noé delirante; “Judas”, el perro que
mordió a Cuéllar, personaje del libro Los
cachorros; “La malpapeada, perrita del colegio militar, en la obra de MVLL.
Zeus para unirse a Leda, se convirtió en un
hermoso cisne. Para conseguir a Europa, el dios se convirtió en un hermoso toro
blanco. A la muerte de Europa, el toro cuya forma había adoptado, se convirtió
en una constelación y el continente al que la transportó se denominó Europa.
En cuanto a cerdos, tenemos a
personajes de Orwell (Rebelión en la
granja), igualmente, tenemos a Porky, los tres chanchitos, Piggy, la
compañera de trabajo de la Rana Renée y otros más.
En el mundo de la mitología,
siempre están presentes los animales como el león de Nemea, muerto por
Hércules, con cuya piel se vistió. El jabalí de Erimanto, muerto por Hércules
como una parte de sus doce trabajos. La fiel cabrita Amaltea que amamantó a
Zeus y con cuya piel se fabricó un escudo protector o égida , y en
agradecimiento la convirtió después en la constelación de capricornio. El
carnero Crisomalon, que salvó a dos hermanitos de la ira de su padre y después
se convirtió en el vellocino de oro, cuya búsqueda estaba en los objetivos de
Jasón y los argonautas. Posteriormente, Zeus lo convirtió en la constelación de
Aries.
Tifón, el monstruo más grande que
jamás haya existido, hijo de Gea y el Tártaro, quería apoderarse del Olimpo.
Los dioses se fueron al Egipto y se refugiaron en el desierto y se convirtieron
en animales. Apolo, en milano; Hermes, en Ibis; Ares, en pez; Dioniso, en macho
cabrío.
La ninfa Calisto, seducida por
Zeus, fue transformada en Osa para que escapara a la venganza de su esposa
Hera. A Io, hija de Inaco, la metamorfoseó en una vaca para que Hera no
sospechara de ella. Asi mismo, Zeus ordenó a Afrodita se transformara en águila
perseguidora para que Leda, asustada se refugiara entre el plumaje del hermoso
cisne.
Zeus se convirtió en águila y cogió
con sus garras al troyano Ganimedes y se lo llevó al Olimpo, donde divinizado
pasó a ser la constelación de Acuario porque él escanciaba el néctar de los
inmortales.
Zeus que tenía a Hera por su
tercera esposa, después de Metis y Temis, se acercó a Hera transformado en un
desvalido cuclillo que tiritaba a los pies de Hera. Ella cogió al pequeño
pajarillo y lo guardó en su seno para reanimarlo con el calor sin sospechar más
adelante lo que estaba pasando. Una joven se atrevió a despreciar las nupcias
de Zeus y Hera. Hermes la convirtió en tortuga y la condenó a arrastrar su casa
lentamente. El nombre de la muchacha: Quelonea. De ahí vienen los queloneos.
Afrodita estaba enamorada de Adonis
y Ares, celoso se convirtió en un jabalí y despedazó al joven Adonis ante los
ojos de la diosa del amor, quien corrió a socorrer a su amigo, pero se lastimó
el pie y la sangre de Afrodita tiñó de rojo unas rosas y estas rosas rojas se
consagraron a la diosa.
Atenea castigó a la joven Aracné y
la convirtió en araña, por no saber reconocer que fue vencida por la diosa en
una competencia sobre tejido.
Pegaso, el caballo alado, nació de
la sangre de Medusa y fue montado por Perseo, hijo de Zeus y de cuya unión con
con Andrómeda desciende el gran Hércules, quien en su cuarto trabajo cogió viva
a la cierva de Cerinia, cuya cornamenta era de oro y los pies duros y
broncíneos para resistir largas y duras carreras. También mató a las aves del
lago estínfalo, quienes se habían convertido en el terror de las cosechas de
los campos y cuyas plumas eran tan duras que salían como flechas para matar
animales y personas.
Hércules capturó vivo al toro de
Creta y robó las yeguas del dios Ares. Estas practicaban la antropofagia, pero
Hércules las domesticó y tuvieron una larga descendencia, entre ellos,
Bucéfalo, caballo de Alejandro el Grande de Macedonia.
Uno de los últimos trabajos de
Hércules fue la captura de los bueyes de Gerión.
Faltarían hojas para citar a todos
los animales destacados en el mundo de la literatura y mitología. Es un buen
comienzo para encontrar otros ejemplos. Es una buena invitación a nuestros
lectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario