SEGUNDA
PARTE
Capítulo 57
Toque de medianoche
Esta
vez, la reunión fue en mi casa. Mis hijas prepararon la Gran Sala y estuvieron
presentes además de la familia, los seres mágicos, los Dinos, la Marquesa de
Castelforte, Doña Irascema do Bahía, La Baronesa Lynn de Marec y el Auditor
Mayor del Reino.
La
reunión fue dirigida por el Conde Jorginho de Sao Paulo, como Jefe político de
la Comunidad de San Patricio. A su derecha estaba Hectorius, que anotaba las
intervenciones. Los demás Dinos, alrededor, cerca de las bellas señoras que asistieron.
Una hora más tarde, llegó Ludwig, Marietta, su suegro, en representación de los
aldeanos y el bueno de Simonal que trajo su guitarra para interpretar alguna
hermosa melodía de los Andes.
Las
vampiras no estaban presentes, pero Jorginho informó a los presentes acerca del
plan despiadado de los secuaces de Varko. Contó con lujo de detalles el
plan de los licántropos para asesinar a
Yasmina. Si bien es cierto, no estuvieron Elisabetta y sus amigas, pero la conversación previa de ellas y
Jorginho había dejado en claro que el enfrentamiento era inevitable. Una última
información de Elisabetta decía que los licans habían aumentado su fuerza a
través de un grupo de militares de naturaleza licántropa que estaban trabajando
en el Centro de Trámite Documentario, en el Departamento de seguridad.
Muy
pocas personas sabían de los poderes de los demás, una de ellas era Yasmina y
me lo había manifestado. A pesar del amor que le tenía, jamás pensé que ella
era el zooter con más ventaja sobre los otros. Leía el pensamiento, además de
Elisabetta y yo. Podía desaparecer como el tío Ben y los trasgos. Se podía
convertir en lobo y en águila real. Era la más veloz y fuerte de los zooter.
Ninguna magia la afectaba. Así como amaba, odiaba. Había sufrido mucho y
recibió estos poderes y otros, de su abuelo y nunca los manifestó. Yo era dueño
de este gran secreto y sabía que ella estaba en peligro. No sé porqué me dijo
que sus poderes los heredó de su abuelo. ¿Quién era el abuelo de Yasmina? Me
dijo que era el padre de su madre y lo más sorprendente ¡Estaba vivo! Y que no
era momento de decírmelo. Yo estaba anonadado por esta verdad a medias. Decidí
respetar la decisión de la mujer que amaba.
Los
circunstantes bebieron vino tinto seco a solicitud de la marquesa de
Castelforte que trajo una caja de vinos alemanes y los ofreció para sus amigos.
Además, disfrutaron de unos bocadillos preparados por Antonella y sus hermanas.
Después de varias copas de vino, la mayoría se retiró y Marietta tuvo que
esperar que se despertara Ludwig que se había quedado dormido en el sofá
después de haberse engullido unas decenas de empanaditas de jamón y queso y
varias copas de vino tinto. Las campanas de San Patricio sonaron a las doce de
la noche y después de dejar las cosas en orden, me retiré con Yasmina y su
padre al castillo. Jorginho quería caminar y ordenó al cochero llevar el
carruaje al castillo. Mientras caminábamos,
unas sombras se deslizaban por los árboles. Yasmina le dijo a su padre
que era Lurok y su comadre Wanda, la cernícalo. Jorginho sacó su pistola y
disparó a los árboles. Wanda huyó y dejó
sola a Lurok, este, que había subido de peso y estaba nervioso, intentó pasar a
otro árbol como solía hacerlo cuando tenía veinte años menos, pero se cayó del
árbol y ya en el suelo, lloraba desconsoladamente y le decía a Jorginho que él
no había escuchado nada. Jorginho le avisó al tejón que le diga a su ama, la
vieja y desdentada cobra, que la iba a destruir y a toda su especie. El cobarde
soplón, se orinó de miedo, olvidó su peso y huyó a toda velocidad dejando un
hedor nauseabundo.
Eddy
Gamarra T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario